Nuestras instituciones de educación superior son en gran medida responsables de nuestro bienestar como educadores. Pero si bien es posible que no tengamos la capacidad de cambiar la cultura de nuestros departamentos (o incluso nuestra carga de cursos), existen algunas prácticas simples, respaldadas por la ciencia, que podemos realizar a diario para mejorar nuestra perspectiva, según la experta en salud emocional Nataly Kogan.
Aquí están las seis recomendaciones de Kogan para mejorar la aptitud emocional (su capacidad para crear una relación de mayor apoyo consigo mismo, sus pensamientos y sus sentimientos) para que pueda manejar mejor el estrés y la sensación de agobio en el trabajo.
1. Consúltate a diario
Las investigaciones muestran que la conciencia emocional conduce a un mayor bienestar. Así que consúltalo contigo mismo a diario, sugiere Kogan.
“Pregúntate: ¿Cómo estoy hoy? ¿Cómo me siento? No juzgues tus respuestas ni intentes “arreglar” inmediatamente cómo te sientes. Simplemente toma conciencia”, escribe Kogan. “Tomar conciencia de tus sentimientos difíciles reduce la intensidad con la que los experimentas”.
Esto también le brinda la oportunidad de evaluar sus emociones y ajustarlas en consecuencia si es necesario.
2. Tómate algunos descansos breves y de calidad durante el día
“El cerebro humano necesita tomar un descanso cada 90 a 120 minutos para funcionar de la mejor manera y evitar el estrés acumulado y el agobio”, escribe Kogan. “Esto significa hacer algo que te ayude a desconectarte del trabajo, repostar y recargar energías”.
La palabra clave aquí es “calidad”, añade Kogan; desplazarse por las redes sociales o leer las noticias no cuenta. Intenta pasar tiempo al aire libre, lo que mejorará tu estado de ánimo, concentración y motivación si lo haces de manera constante.
3. Concéntrate en lo que puedes controlar
Reflexionar sobre situaciones estresantes agota la energía. Entonces, cuando te encuentres atrapado en este círculo negativo, intenta practicar un poco de aceptación, sugiere Kogan.
“La aceptación implica dos pasos: primero, reconocer la situación con claridad, centrándose en los hechos que sabes que son ciertos. En segundo lugar, identifica un paso que podrías dar para seguir adelante con menos estrés y lucha”, explica Kogan.
Estos dos pasos te ayudarán a centrarse en lo que puedes controlar para poder tomar medidas productivas.
4. Priorizar la conexión con colegas
“Como seres humanos, estamos programados para conectarnos y los estudios demuestran que el apoyo social y el sentimiento de conexión mejoran la salud mental y reducen el estrés y la ansiedad”, escribe Kogan.
Esfuérzate por crear momentos diarios de conexión con tus compañeros de trabajo. Intenta hablar con un colega sin centrar la conversación en el trabajo. Y cuando veas a tus compañeros, salúdalos con auténtico entusiasmo.
“No requieres mucho esfuerzo ni tiempo, pero te sentirás animado y ayudarás a la otra persona asentirse menos sola”, añade Kogan.
5. Practica la gratitud
“Desarrollar una mentalidad agradecida siempre es beneficioso para tu bienestar, pero más aún en estos tiempos de incertidumbre. La incertidumbre es extremadamente estresante y agotadora de energía; es lo más difícil de manejar para el cerebro humano”, escribe Kogan.
Cuando pensamos constantemente en un posible peligro, nuestro cerebro está en modo de lucha o huida, lo que aumenta la ansiedad y la reflexión sobre los peores escenarios.
Kogan sugiere crear una práctica diaria de gratitud, que puede ser tan simple como escribir tres cosas que aprecias. “Al practicar la gratitud, le pides a tu cerebro que amplíe su lente y centre su atención en cosas que son positivas, significativas o reconfortantes”.
6. Descansa activamente fuera del trabajo
Para desconectarse realmente de la enseñanza, es necesario ser intencional al respecto. Esto significa dedicarse a algo que realmente te guste, como leer, pintar, hacer jardinería o pasar tiempo con amigos y familiares.
“La clave es hacer algo que alimente activamente tu energía y alimente partes de ti además de tu trabajo”, escribe Kogan. “Por el contrario, pasar horas frente a Netflix no es un descanso activo, aunque ver un episodio de tu programa favorito de vez en cuando es una gran opción”.
Cultivando lo que te hace feliz
A veces, la enseñanza puede parecer abrumadora, lo que nos dificulta separar nuestras verdaderas identidades de nuestra vida laboral diaria. Por eso, debemos cultivar conscientemente experiencias e intereses fuera del ámbito académico y nutrir las cosas que contribuyen a nuestro bienestar general y creatividad. Al hacerlo, creamos espacio para recargar energías e incluso devolver energías renovadas a nuestro trabajo.
Reflexiones de “6 Science – Backed Ways to Improve Your Well – Being at Work” de Nataly Kogan, una destacada experta en aptitud emocional, fundadora de
Happier, Inc y autora de Happier Now y The Awesome Human Project.